Pueblos Medievales cerca de l’Estartit

Desde nuestros apartamentos en l’Estartit, le proponemos una encantadora excursión por los pueblos medievales cerca de l’Estartit, ideal para quienes deseen explorar la historia, la cultura y la belleza rural de la región. Esta ruta circular en coche desde l’Estartit le permitirá descubrir algunos de los pueblos medievales más pintorescos del Baix Empordà, en un recorrido pensado para disfrutar sin prisas.

Este itinerario es perfecto para un día tranquilo, rodeado de paisajes bucólicos, arquitectura y una excelente oferta gastronómica local. tendrá la sensación de que el tiempo se ha detenido, mientras pasea por callejuelas empedradas y plazas con encanto.

Datos de la ruta:

• Distancia total: 70 km
• Duración estimada (con paradas recomendadas): entre 6 y 8 horas
• Tipo de ruta: circular, ideal para una excursión de día completo desde l’Estartit

Viva una experiencia inolvidable descubriendo los pueblos medievales cerca de l’Estartit, combinando naturaleza, patrimonio y tradición.

Para empezar el día, le sugerimos realizar la primera parada en Pals, uno de los municipios con más encanto e historia de la comarca.

Ubicado sobre una pequeña colina, el núcleo antiguo de Pals es un auténtico tesoro medieval, compuesto por callejuelas estrechas y empedradas, casas de piedra bien conservadas y monumentos de gran valor patrimonial. Es, sin duda, uno de los mejores ejemplos de arquitectura medieval en Cataluña.

• Torre de las Horas: Antigua torre de vigilancia del siglo XI, símbolo del pueblo y mirador privilegiado con espectaculares vistas del Empordà.
• Església de Sant Pere: Iglesia románica con añadidos góticos y barrocos, cuyo campanario destaca por su majestuosidad.
• Calles del casco antiguo: Pasee sin prisa y disfrute del ambiente medieval que impregna cada rincón del pueblo.

Antes de llegar, notará los característicos arrozales de Pals, un elemento paisajístico y gastronómico clave de la zona. Si desea profundizar en su historia y cultivo, le recomendamos la Ruta del Arroz.

A tan solo 6 kilómetros, encontraremos Palau-Sator, un trayecto corto pero merece una parada prolongada.

Este pueblo medieval, conserva su trazado original y un notable conjunto histórico que le transportará a la época medieval. Los orígenes del asentamiento se remonta a la época romana, aunque su mayor esplendor se refleja en los elementos medievales visibles hoy en día.

• Torre del castillo: Estructura defensiva medieval que domina el paisaje urbano del pueblo.
• Muralla y núcleo antiguo: Pasee entre casas de piedra con portales góticos, arcos de medio punto y callejuelas empedradas cuidadosamente restauradas.
• Plaza central: Punto de encuentro tradicional, ideal para disfrutar del ambiente tranquilo y rural del municipio.
• Museo Rural de Mas Pou: Situado en el restaurante homónimo, este pequeño museo ofrece una visión única de la vida rural tradicional, con herramientas antiguas y objetos cotidianos que reflejan el pasado agrícola de la región.

Palau-sator es una joya escondida perfecta para los amantes de la historia y la arquitectura. Su ambiente tranquilo y su autenticidad lo convierten en una parada obligada en esta excursión por los pueblos medievales del Baix Empordà.

Peratallada, declarada Conjunto Histórico-Artístico y Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN), representa uno de los mejores ejemplos de arquitectura feudal de la región.

Destaca por su excepcional estado de conservación, su trazado urbano irregular y su inconfundible ambiente medieval. Caminar por sus calles es sumergirse en siglos de historia: pasajes estrechos, muros de piedra, plazas escondidas y fachadas que parecen contar historias de otro tiempo.

• Castillo-palacio de Peratallada: Visible desde distintos puntos del pueblo, fue la residencia de los señores feudales. Aunque no se puede visitar por dentro, su presencia domina el conjunto urbano.
• Murallas y foso: Rodean el núcleo antiguo y refuerzan su carácter defensivo.
• Arquitectura popular: Casas de piedra, portales medievales y callejones llenos de encanto que reflejan la vida cotidiana de siglos pasados.
• Artesanía y gastronomía: Peratallada también es conocida por sus tiendas de productos locales, talleres de artesanía y restaurantes que ofrecen una excelente muestra de la cocina empordanesa.

Visitar Peratallada es sin duda uno de los puntos culminantes de esta ruta por los pueblos medievales del Baix Empordà. Su riqueza patrimonial, combinada con una vibrante vida cultural y gastronómica, hacen de este lugar una parada inolvidable.

Vulpellac es  un pequeño y encantador núcleo medieval menos conocido por el turismo, pero con un patrimonio arquitectónico de gran valor.

A pesar de su tamaño reducido, Vulpellac alberga un conjunto histórico notable. En 2009, su casco antiguo fue declarado Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN) por la Generalitat de Cataluña, en la categoría de conjunto histórico, reconocimiento que subraya su importancia patrimonial.

• Castillo de Vulpellac: Construido en el siglo XIII y ampliado en el XVI, este castillo-palacio de estilo gótico-renacentista es el principal símbolo del pueblo. Aunque no está abierto al público, su exterior ofrece una vista impresionante.
• Iglesia parroquial de San Julián y Santa Basilisa: Situada junto al castillo, esta iglesia de origen románico reformada posteriormente, forma parte del corazón monumental del núcleo.
• Casco antiguo: Calles estrechas, casas de piedra y una atmósfera tranquila y auténtica, perfecta para pasear sin aglomeraciones y disfrutar del encanto rural del Empordà más sereno.

Visitar Vulpellac es una excelente oportunidad para alejarse de los circuitos más concurridos y descubrir uno de los secretos mejor guardados de los pueblos medievales cerca de l’Estartit.

Este núcleo medieval, famoso por su cuidada arquitectura y su ambiente rural, constituye una parada imprescindible en cualquier ruta por los pueblos medievales de Cataluña.

El pueblo ha mantenido intacto su aspecto original, con calles empedradas, plazas porticadas y casas de piedra que invitan a la calma y la contemplación. Es el lugar perfecto para desconectar del bullicio costero y saborear la esencia del interior del Empordà.

• Plaza Mayor: El corazón del pueblo, rodeada de soportales medievales y restaurantes con terrazas donde degustar la cocina local. Fue escenario de la película Ocho apellidos catalanes y representa una de las plazas más bonitas de Cataluña.
• Iglesia de San Ginés: Templo de origen románico reconstruido entre los siglos XV y XVIII, con una sobria pero elegante fachada.
• Portal de entrada al casco antiguo: Un acceso monumental que le transportará directamente a la Edad Media.
• Casco histórico: Ideal para un paseo sin prisas entre rincones llenos de historia y encanto rural.

Además de su valor patrimonial, Monells destaca por su oferta gastronómica. En la plaza porticada, encontrará excelentes restaurantes donde hacer una pausa y cerrar la ruta con una buena comida tradicional. y unos decorados de cine. ¿Le suena la plaza?

Para finalizar su ruta por los pueblos medievales del Baix Empordà, le proponemos un verdadero tesoro escondido: Madremanya. Menos conocido por el turismo masivo, este pequeño pueblo amurallado ofrece una experiencia auténtica, cargada de belleza y serenidad.

El nombre Madremanya, que proviene del latín Mater Magna («madre grande»), refleja la fuerte identidad de esta localidad, encaramada sobre una colina y rodeada de naturaleza. Su núcleo antiguo, restaurado con gran sensibilidad, permite disfrutar de un paseo tranquilo entre calles adoquinadas, casas de piedra dorada y rincones silenciosos que parecen detenidos en el tiempo.

• Iglesia parroquial de Sant Esteve: Construida entre los siglos XII y XIV, de origen románico con elementos góticos, destaca por su estructura robusta y su función como antiguo edificio defensivo.
• Núcleo histórico: El conjunto de casas restauradas, las murallas y la disposición del casco antiguo permiten experimentar el ambiente de un pueblo medieval genuino, cuidado con gran esmero.
• Miradores naturales: Al estar situada en una colina, la localidad ofrece vistas preciosas del entorno rural y de los campos del Empordà.

Visitar Madremanya es una excelente manera de cerrar esta excursión de un día desde l’Estartit, disfrutando de un entorno auténtico, tranquilo y con un fuerte valor histórico.